La iluminación LED es una parte esencial de nuestra vida cotidiana. Están presentes en nuestras calles, carreteras y zonas comerciales para servir al propósito básico de proporcionar luz. Así, si conduce por la ciudad o pasa por delante de un edificio bien iluminado, se encontrará con estas luces. En concreto, descubrirá dos tipos comunes de luces LED: las farolas y los proyectores. Las farolas y los proyectores LED sirven para iluminar y comparten otras similitudes. Sin embargo, también presentan diferencias que los hacen adecuados para usos específicos. El diseño, la distribución de la luz y los requisitos de instalación de una farola LED VS un proyector varían. Comprender estas diferencias es importante para cualquiera que participe en proyectos de iluminación exterior. En este artículo, vamos a librar una batalla entre una farola LED y una luz de inundación. Esto le ayudará a saber qué opción funciona mejor en diferentes situaciones.
Conceptos básicos de las luces de inundación y las farolas
En primer lugar, veamos los aspectos básicos de estas dos opciones de iluminación. Un proyector es la navaja suiza de la iluminación como comparación de cerca. Es versátil y proporciona una iluminación perfecta a grandes áreas inadecuadas para otras luminarias. El haz de luz de un proyector es intensa y literalmente "inunda" todo de luz brillante. Una descripción precisa de este fenómeno es cuando un estadio deportivo se ilumina para marcar el comienzo de un partido. El hecho de poder ver cada entrada y cada gol con una precisión innegable es obra de los proyectores.
A diferencia de los focos, Farolas LED son habituales en carreteras, cruces y pasarelas. Crean un haz de luz controlado, similar a una alfombra, que las hace aptas para el movimiento. No buscan el espectáculo. En su lugar, proporcionan una visibilidad estratégica y constante tanto a conductores como a peatones.
Farola LED VS Foco inundable
1. Luz de inundación VS Luz de calle: Altura
Una diferencia notable es la altura a la que se instalan estas farolas. Las farolas se instalan a una altura de entre seis (6) y diez (10) metros para proporcionar una cobertura constante de la carretera. Sin embargo, los proyectores se instalan a distintas alturas en función de su finalidad. Pueden estar a ras de suelo para la iluminación paisajística o montarse a gran altura para grandes espacios como aeropuertos.
2. Luz de inundación VS Luz de calle: Diseño y construcción
Las farolas, en general, tienen un diseño de cuello largo y curvado que les ayuda a extenderse por las carreteras. La ingeniería que hay detrás del diseño de una farola permite precisión e intención. Es una solución calculada a los problemas de iluminación urbana. El cuello curvo permite que la luz se expanda hasta donde se necesita sin desperdiciarla. También ayuda a colocar la luz en el mejor ángulo para garantizar una luminosidad uniforme. Esto evita la formación de sombras en las carreteras y mejora la visibilidad, para que los conductores puedan evitar accidentes.
En cambio, los proyectores parecen rechonchos y agresivos. No es exagerado decir que parecen dispuestos a abrirse paso en la oscuridad. Su robusta construcción les permite proporcionar una luz intensa en grandes espacios. Los proyectores tienen una carcasa sencilla y rectangular para resistir las inclemencias del tiempo. Además, los proyectores vienen equipados con soportes de montaje ajustables. Esto añade flexibilidad a su diseño. Esta característica añadida permite a los operarios orientar el proyector en la posición que deseen.
El diseño de las carcasas de las farolas es plano, con cubiertas horizontales que impiden que la luz brille hacia arriba. Este diseño inteligente no consiste sólo en hacer que la luz mire hacia el suelo. También es crucial para que nuestras ciudades sean ecológicas.
Las cubiertas planas de una farola actúan como escudos para evitar la contaminación lumínica. La contaminación lumínica sigue siendo una de las principales perturbaciones del ecosistema natural. Otra ventaja de este diseño es que se desperdicia menos energía. Y también una mejor visibilidad para todos los habitantes de la zona.
3. Farolas VS Proyectores: Distribución y cobertura de la luz
La diferencia más significativa entre estas luces es cómo difunden su luz. Las farolas crean un patrón rectangular u ovalado en el suelo, como una larga alfombra a lo largo de una carretera.
Por otra parte, los proyectores pueden producir varios patrones de haz, algunos de los cuales incluyen;
- Focos estrechos para destacar una característica específica
- Patrones de inundación media para uso general
- Rayos de inundación anchos para cubrir grandes superficies
Los proyectores concentran sus haces en zonas específicas, por lo que son ideales para resaltar edificios o proporcionar iluminación de seguridad.
El patrón de luz de una farola LED garantiza una cobertura uniforme de la luz de un poste a otro. Este patrón uniforme ayuda a los conductores a ajustar el enfoque de sus ojos mientras viajan, reduciendo la fatiga visual y mejorando la seguridad vial.
Además, la distancia de alcance (hasta dónde llega la luz) varía en cada luminaria. Por ejemplo, las farolas se centran en una cobertura cercana uniforme que se extiende justo más allá de la anchura de la carretera. Los proyectores, sin embargo, pueden proyectar sus haces mucho más lejos para iluminar con claridad zonas de cientos de metros de ancho.
4. Farolas VS Focos: Calidad de la luz
Otra forma de diferenciar una farola LED de un proyector es comprobar su temperatura de color. Las farolas LED suelen tener una temperatura más fría, entre 3000K y 4000K. La luz blanca que producen es nítida y limpia, lo que facilita la detección de obstáculos y la lectura de señales en la carretera.
Los proyectores, al ser una opción más versátil, tienen una gama más amplia de temperaturas de color. Los encontrará desde el blanco cálido (3000K) hasta el blanco luz diurna (5000K+). Esta flexibilidad tiene sentido si tenemos en cuenta las múltiples aplicaciones de un proyector. Por ejemplo, los proyectores con tonos blancos cálidos pueden crear un ambiente acogedor en los edificios de hoteles. Por otro lado, los proyectores con temperaturas de color más frías son la elección perfecta para aplicaciones en las que la visibilidad total es la prioridad.
El Índice de Reproducción Cromática (IRC) de una luminaria indica si muestra los colores tal y como aparecerían bajo la luz natural del sol. El CRI habitual de las farolas LED oscila entre 70 y 80 puntos. Es suficiente para una navegación segura, ya que su función principal es proporcionar visibilidad y no una precisión cromática perfecta.
Por su parte, los proyectores suelen tener índices CRI más elevados, de 80 a 90 en adelante. Esta precisión del color es vital para lugares como los estadios deportivos. Los jugadores necesitan una reproducción cromática precisa para distinguir a sus compañeros del equipo contrario. Imagínese la locura que se armaría si un jugador marca un gol en casa porque no puede ver con claridad.
5. Farola VS Proyector: Vida útil
La vida media de los proyectores o las farolas LED es de varios miles de horas. Sin embargo, las farolas tienen una vida útil más larga y un tiempo de funcionamiento de hasta 100.000 horas.
Además de ser económica, esta vida útil garantiza un tráfico fluido y uniforme. Cambiar o instalar farolas LED implica cerrar carreteras y equipos especiales. Es una operación importante que consume tiempo y recursos. De ahí que diseñar este dispositivo con componentes que garanticen una larga vida útil sea la opción más inteligente.
En comparación, los proyectores pueden durar entre 25.000 y 800.000 horas. Aunque impresionantes, su vida útil ligeramente más corta refleja la intensidad de su funcionamiento. También indica que los proyectores serían más fáciles de sustituir.
Además, los proyectores funcionan menos horas al día, normalmente de noche. En cambio, las farolas funcionan desde el anochecer hasta el amanecer, por lo que los componentes duraderos son imprescindibles en su diseño.
Farolas VS Proyectores: Aplicaciones de cada tipo
Farolas LED
1. Carreteras y autopistas
Las farolas LED son activos importantes para salvaguardar los desplazamientos por carretera y autopista. Proporcionan luz a las principales vías de circulación para una visibilidad constante por la noche. También facilitan a los conductores la realización de múltiples giros y salidas en las intersecciones.
Las farolas LED también son fundamentales en zonas residenciales y calles urbanas. Crean pasos seguros en lugares que sería arriesgado cruzar en completa oscuridad. También encontrará farolas LED en rotondas, puertos de montaña y peajes.
2. Aparcamientos
Las farolas cambian las reglas del juego en los aparcamientos. Hacen que aparcar en el centro comercial, el hospital, el aeropuerto y otros lugares que necesitan luz las 24 horas del día sea seguro y cómodo. Además, mejoran la seguridad del aparcamiento en escuelas, iglesias y plazas para minusválidos.
Proyectores LED
1. Iluminación arquitectónica y decorativa
Las farolas LED permiten resaltar un edificio con claridad. También son perfectas para mostrar detalles de estatuas, fuentes y monumentos históricos.
2. Deportes y ocio
En cuanto a los deportes, los proyectores son los encargados del espectáculo en los estadios y las instalaciones olímpicas. Los partidos y eventos nocturnos serían caóticos y menos emocionantes sin ellos. También hay proyectores en pistas de tenis, piscinas y campos de golf. Hacen que estas actividades sean divertidas para los jugadores incluso después de la puesta de sol.
Conclusión
La diferencia entre las farolas LED y los proyectores va más allá de sus funciones básicas. En las secciones anteriores, hemos analizado cómo la estructura de cada luz afecta a su función.
Las farolas ofrecen una distribución precisa de la luz gracias a su diseño. También son duraderas y perfectas para lugares que necesitan luz durante todo el día. Los proyectores son robustos y versátiles. Su construcción los hace adecuados para aplicaciones exigentes en las que prima la claridad. También ofrecen una reproducción cromática superior y tienen varios patrones de haz.
Elegir entre las dos luces es fácil si tiene en cuenta sus necesidades inmediatas y más urgentes. Utilice los requisitos de altura, temperatura de color y distribución de la luz para orientar su decisión.